Matthew Fox ha estado hace poco en el Festival de Cannes, de paseo más bien, ya que no presentaba ninguno de esos proyectos con poco interés que anda preparando, y volvió a mostrar esa desidia hacia LOST tan desagradable para los fans. Se le nota molesto y agobiado ante el eterno tema. Debe de comprender y agradecer que haya fanáticos de la saga que le pidan autógrafos o quieran hacerse una foto con él porque él fue Jack Shepard, no por su ultima película o su próxima serie. Debe de hacerse a la idea. Todavía es pronto, démosle algo de tiempo para que vaya digiriendo quién es y a quién le debe el éxito, entender que antes de LOST no era nadie y después de la serie, haga lo que haga, seguirá siendo nuestro cirujano de médula espinal favorito. Y es que saber que dentro de 20 años seguirá habiendo muñecos con tu cara no debe de ser fácil de asimilar. Aún así, capón para Matthew desde aquí.
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